Cuando el Producto Habla, la Cocina Escucha

En Abarike no creemos en la cocina que tapa, disfraza o manipula en exceso. Creemos en la cocina que escucha al producto, que lo observa, lo respeta y lo acompaña sin interrumpirlo.

1. El primer paso es no tener prisa

Dejar madurar un pescado. Esperar al punto exacto de una fruta. Cocinar cuando el producto lo dice, no cuando lo dicta la agenda.

2. Adaptarnos a lo que llega, no al revés

Cada día es diferente. El mar da lo que quiere. El huerto cambia con la lluvia. Nuestra carta no está escrita en piedra, está escrita en marea.

3. Sacar lo mejor sin esconder su alma

Si un bogavante está perfecto, lo tratamos con fuego suave y un fondo limpio. Si una verdura está en su pico, solo necesita sal y tiempo.

4. Crear desde la escucha, no desde el ego

La creatividad no está en hacer cosas raras. Está en saber ver lo que el producto pide y darle el lugar que merece. Sin ruido.

5. Por eso no hay platos iguales cada temporada

Porque no hay ingredientes iguales. Y porque no queremos forzar nada. En Abarike, cocinamos desde la verdad de lo que tenemos delante.